Se besaban al mirarse, inundaban su imaginación de deseo, impregnaban el ambiente de tensión. Apenas se podía respirar sin sentir las cenizas de aquel amor marchito ahora nutrido por el capricho del destino.

Creí...

Creí estar atravesando el más rico de los sueños, el más bello de los amaneceres, la más iluminada Luna aullada por lobos envidiosos del amor que me regalabas. Pero en ese instante abrí los ojos, y comprobé que no era fruto de mi imaginación; que realmente tu mano agarraba fuertemente mi cintura y que tus rodillas se acomodaban a las mías.
Vi como tus cabellos alborotados reflejaban el rocío de la mañana, como tus labios suplicaban mis caricias...
No dudé más, preferí seguir aferrada a tu calor, disfrutando con la melodía perfecta que me proporcionaban tus latidos, respirando aquel aroma propio de dioses.
Cerré mis ojos y pedí vivir ese momento eternamente, o amanecer a tu lado cada mañana; que tratándose de ti, venía a ser lo mismo.

Llegas,

pasas,

te vas,

y vuelves,

y te cansas,

y no esperas,

te arrepientes,

echas de menos,

te aburres,,

y piensas,

e imaginas,

y llega ella,

se va,

experimentas,

y decides regresar.

Y aquí permanece

la sombra de un corazón cobarde

al que nunca podrás valorar,

un alma que jamás descubrirás

con la que solo jugarás

y un día

te arrepentirás de haber perdido.

Pero es el problema de tu corazón,

caprichoso cual destino.

Lo único que cubría su cuerpo era un tanga de encaje y una cascada de rizos. Bailaba descontroladamente por la habitación, parecía disfrutar de la mirada que recibía por parte de él, y a él le gustaba que ella lo supiera. Entre las manos de él,  una cámara captaba la piel desnuda de la chica, la cual le volvía loco. Apenas se conocía pero parecían saber todo el uno del otro cuando en realidad no sabían nada.

Ella seguía luciendo su piel morena bronceada por la poca luz que entraba a través de la persiana, el cada vez más lleno de deseo, sigue inmortalizando cada paso de la joven.

Le está provocando y eso le gusta, aquel día en el autobús también lo hizo, sabe que sus ojos miel son superiores a él, le resulta placentero jugar con su deseo; pero ella también se muere por él, por su pelo marrón alborotado, por su sonrisa natural y ese encanto que le da la cámara.

Ambos lo saben, son jóvenes llenos de deseo, nada más, dentro de dos días la aventura tendrá fin. Ella volverá a casa y el colgara la cámara para siempre.

Aún recuerdan su encuentro en el ascensor, se mueren el uno por el otro y ambos lo saben, pero ella se limita a bailar y el a fotografiar.

El ruido del andén la despierta; se da cuenta de que no es real, y el fotógrafo acaba de bajarse del tren.

En el instante más preciso,
en el paraíso más oculto;
se unirán nuestros alientos
creando el más armónico de los acordes,
alcanzando la perfección más eterna.

Antes de dormir...

Sintió su mano fría recorriendo su espalda, una corriente alineó sus vértebras de manera brusca y sutil. Prosiguió por su rostro, sus labios, sus pómulos ahora sonrrojados. La tomó de la mano y cerró su engaño con el beso más amargo; dejando atrás una botella de cava vacía y una incrédula más que añadir a la lista.

Personalmente disfruto escribiendo prosa, más aún se trata de descripciones: dinámicas.

Como habéis podido observar, mi estilo es actual, me gusta utilizar mi jerga y plasmar el mundo tal cual lo vivo y lo siento.

A partir de ahora también compartiré con vosotros algunos de estos microrrelatos, me encantaría que opinarais y me dierais consejos, sin temor alguno.

Si mañana amaina la tormenta

y la lluvia escampa en tu atardecer,

abriré mi alma a las cenizas de la primavera.

Si por fin sale el sol,

y tus rizos describen los surcos del hielo,

azotarán mis manos la calidez de tus sombras.

Si en contra de todo

el otoño se adueña del frío de mis manos,

si alborotados rehenes tus cabellos posee,

recorrerá mi espalda el mas sutil de los ciclones.

Si en un descuido,

tus ojos admiran mis dunas aguadas,

observan el contoneo de mi tranquilidad,

caminará mi invierno en un verano infinito.

La mirada fue
el suspiro más corto
de la eternidad.

Gracias a todos los que estén dedicando un poquito de tiempo a mi proyecto, estaría encantada de saber vuestra opinión, e intentare subir algo nuevo cada día.

Si el mundo llora

y el niño ríe,

has de tener

sonrisas melancólicas

y pañuelos de alegría.

Quizá no todo este perdido,

quizá diciembre traiga una calidez diferente,

quizá nuestras respiraciones no se encuentren por casualidad

en el tercer vagón línea tres.

Es posible que el rocío ya no cale mi piel,

como posible es pasar desapercibido entre los culos de preciados,

como posible es que nos veamos y no sepamos quienes somos.

Tal vez no perdí mi tiempo,

como tal vez el café no se enfríe mañana,

como tal vez su piel sea más cálida que mi invierno.

Espero que la nieve no se derrita en mi pelo,

como lo hacían nuestros labios,

como el azúcar en tu paladar.

Quizá diciembre guarde más suspiros que regalos,

tal vez alguien más se encuentre en la línea tres,

es posible que sin tu abrigo diciembre no me de calor,

y solo espero aprender a corresponderme en el amor frío.

Bienvenidos a mi mundo

Llevo un tiempo queriendo compartir con el mundo la percepción que tengo de este. Tal vez no le guste a todo el mundo, pero con que una persona se sienta identificada con una palabra, esto habrá merecido la pena.

Algunos dirán que solo escribo sobre amor, pero están equivocados, el truco de la vida esta en mirar mas allá.

Soy una enamorada de las descripciones y los microrrelatos, pero también una apasionada de los versos.

Bienvenidos a mi mundo, un mundo del que ahora formáis parte, un mundo que compartiré a través de todo lo que despierte mis sentidos.