Se besaban al mirarse, inundaban su imaginación de deseo, impregnaban el ambiente de tensión. Apenas se podía respirar sin sentir las cenizas de aquel amor marchito ahora nutrido por el capricho del destino.
No esperes demasiado, aquí solo desahogo lo que se acumula dentro de mi. No juzgues, abre el alma y disfruta.
domingo, 27 de diciembre de 2015
jueves, 17 de diciembre de 2015
Creí...
Creí estar atravesando el más rico de los sueños, el más bello de los amaneceres, la más iluminada Luna aullada por lobos envidiosos del amor que me regalabas. Pero en ese instante abrí los ojos, y comprobé que no era fruto de mi imaginación; que realmente tu mano agarraba fuertemente mi cintura y que tus rodillas se acomodaban a las mías.
Vi como tus cabellos alborotados reflejaban el rocío de la mañana, como tus labios suplicaban mis caricias...
No dudé más, preferí seguir aferrada a tu calor, disfrutando con la melodía perfecta que me proporcionaban tus latidos, respirando aquel aroma propio de dioses.
Cerré mis ojos y pedí vivir ese momento eternamente, o amanecer a tu lado cada mañana; que tratándose de ti, venía a ser lo mismo.
miércoles, 16 de diciembre de 2015
martes, 15 de diciembre de 2015
lunes, 14 de diciembre de 2015
domingo, 13 de diciembre de 2015
Antes de dormir...
Sintió su mano fría recorriendo su espalda, una corriente alineó sus vértebras de manera brusca y sutil. Prosiguió por su rostro, sus labios, sus pómulos ahora sonrrojados. La tomó de la mano y cerró su engaño con el beso más amargo; dejando atrás una botella de cava vacía y una incrédula más que añadir a la lista.