miércoles, 20 de diciembre de 2017

En mi mente

¿Conoces esa sensación de evasión? Justo ese instante en el el agua cae hirviendo por tu nuca y las gotas luchan por no evaporarse; cuando tú cuerpo se hace presa de esa manta empapada que cae al unísono y crea una melodía casi tan perfecta como una lluvia torrencial en la selva más escondida...
Cuántas cosas podemos pensar en ese instante, de cuanta gente nos podemos acordar y cuantos momentos podemos revivir...
Ella estaba ahí, con su pelo largo y sus caderas vidriosas por el mar que le caía. Sus pestañas estaban más negras que nunca y no se distinguían las lágrimas entre tanto océano de pecado. Se arrepentía, sabía que había pasado demasiado tiempo encadenada al vacío y ahora no podía cortar aquello que brotaba de sus ojos castaños.
Ahora ya no llora. Las gotas se pelean por pasar un instante sobre sus labios y su clavícula; casi tanto como ella desea volver a sentir el roce de aquella piel, las caricias y esa mirada que... ahora... para su mundo y está en su mente cada vez que el vapor vuelve a tocar su nuca.

sábado, 4 de noviembre de 2017

Quizá hoy no es el primer día que no le dedico a nadie una carta... y tal vez es porque ya nadie aprecia el valor de las palabras... Todxs están cansadxs de no hacer nada y agobiadxs porque llega el frío y nadie les arropa.
A mi el frío ya me puede, se me mete dentro de los huesos pero ya ni me duele. Me he hecho inmune, pero claro, cómo no voy a hacerme inmune si lo que no te mata te hace más fuerte...
¿El dolor nos hace fuertes o hemos creado la construcción social de que esto es así? Me han hecho más daño las personas que las heridas al caer de la bici cuando era pequeña; me siguen doliendo más las personas y por eso le hecho la culpa al frío. Pienso decir durante todo el invierno que es el tiempo el que provoca que la gente se vaya, que no esté, que desaparezca...
Lo mejor es ver todos esos muros de las redes sociales y los pies de foto, llenos de letras de canciones (que jamás habéis escuchado) contando la falta que os hacen las caricias y lo sola que se siente vuestra cama.
A mi mí cama me da igual, estoy segura de que ella no me echa de menos cuando no estoy; como se que hay personas que tampoco saben que me dan más frío en esta época y de las cuales necesito más calor.
Creo que también están las personas que son diluvio; para mi son las que vienen poco y cuando aparecen solo te meten esa maldita humedad hasta en la médula y luego te dejan en sequía... Al igual que los huracanes, que sin previo aviso te ponen la vida del revés y después nada tiene sentido ni arreglo.
Arreglar... que palabra, ¿se puede arreglar algo que esta roto? va a seguir teniendo ranuras por donde entre el frío... hay que saber escoger las manos más cálidas y abrigarnos a nosotrxs mismxs.
Existen entonces personas que son primavera todo el año, que siempre dan calidez, que te tocan y ya no quieres conocer otras manos... hasta que me dejen de romper, le seguiré echando la culpa al frío.
Los papeles cambian y las pieles se rozan.
Y tu aprietas y que gusto sentirte cada vez más cerca
y yo menos rota.

domingo, 28 de mayo de 2017

"un mal día"

Estoy dejando pasar por alto un millón de sensaciones que son de esas que se te clavan en el alma y no te dejan respirar. ¿Sabes esa sensación de presión en el pecho, esa angustia cada vez que coges aire y que en realidad no guarda ningún motivo aparente? ¿Ese sentimiento de no poder afirmar que estás bien porque la verdad es que te has visto en otras mejores? Pero tampoco puedes explicar cual es la cuestión que está provocando eso. Tu sabes que no tiene nada que ver con el calor, con que no te sabes ni el nombre de las asignaturas que van a decidir tu futuro, con que pasar dos días solx en casa te pone triste y necesitas tener todas las teles y las luces de casa encendidas para imaginar que no estás solx, ni siquiera tiene que ver con el amor porque no te sientes importante para alguien y por lo cual no tienes a nadie relevante. Tal vez estés esperando a un día más fresco, a llevar mejor los exámenes, a que en casa se respire alegría  y que el destino cruce en tu camino a alguien que te haga temblar.
Si eres como yo, agradecerás cada "venga ánimo tíx que solo es un mal día", "vámonos de cervezas, eso es lo que necesitas", "¿qué tal estás?"... Y es que en el fondo, los grados centígrados o el próximo "amor" me dan igual, me quedo con los amigxs; porque al fin y al cabo se que "solo es un mal día".

{ysr}

miércoles, 25 de enero de 2017

Lo peor de amar a ciegas es que cuando te quitas la venda no sabes dónde estas ni cómo salir de ese lugar.
{ysr}

jueves, 12 de enero de 2017

Miércoles 3 de febrero, 2016 // 19:48

Se que vives a quince farolas,
veinticuatro portales,
cuatro bancos,
doce besos (uno cada dos portales),
quince abrazos
y un millón de susurros.

Se que un día se puede sentir como un segundo a tu lado,
que tu cuello mide dieciseis suspiros,
tus labios siete mordidas
y tus ojos infinitos secretos.

Se que tu pestañeo guarda increíbles acertijos,
pero tengo eternos inviernos para desvelarte.

{ysr}

Somos

Somos esa luz que entra por la ventana cuando amanece,
el rocío y la escarcha de los cristales al despertar,
el calor que guarda la cama y nos atrapa
y el vaho que escapa de nuestros labios en las tardes frías.
Somos esa sensación de éxtasis cuando suena nuestra canción favorita,
la primera borrachera con amigxs,
la primera vuelta a casa a las ocho de la mañana
y el primer tequila con limón y sal.
Somos las primeras navidades lejos de casa,
esas uvas imposibles de comer sin atragantarse,
todos esos propósitos que quedan por el camino
y las ganas de encontrarnos con lxs nuestrxs.
Somos esas noches sin dormir estudiando,
los aprovados y los suspensos,
lxs profesorxs que llevaremos en nuestros corazones
y los que será mejor olvidar.
Somos las noches en vela pensando en quien no nos piensa,
manteniendo aquellas conversaciones infinitas que jamás olvidaremos,
aquellos sentimientos que nunca salieron de nosotrxs
y perdurarán por siempre.
Somos todos esos besos y caricias que dimos y quedan por dar,
aquellx(s) que queremos y odiamos,
lo que nos queremos...
lo que nos odiamos.
Somos nuestros hogares,
nuestros amigxs,
nuestras primeras veces...
y las últimas.
Somos bucle de pasado que construye futuro.
{ysr}